Este gato se encontraba en una clínica de Bilbao a la espera de ser sacrificado, tenía solamente 8 meses y desde Animales Rioja decidieron rescatarlo. Pronto comprobaron que era sordo y que había sufrido algún tipo de maltrato ya que tenía molestias y una inflamación en la columna.
Desde entonces permanece en una casa de acogida con experiencia en gatos sordos donde ha podido recuperarse. A día de hoy, Snow sigue a la espera de encontrar un hogar definitivo en el que vivir. Es un gato extremadamente cariñoso y sociable. En la sesión de fotos se portó como un campeón.